El tinnitus puede ser un trastorno que dure toda la vida, causando molestia, hiperacusia, ansiedad, depresión, insomnio y problemas de concentración. Este trastorno no tiene cura y empeora en situaciones de estrés, mal manejo emocional, trastornos del sueño o duelo, entre otros.
A pesar de no tener cura, la terapia neuroconductual ha demostrado mejorar significativamente este trastorno auditivo. Adoptar buenos hábitos alimenticios, hacer ejercicio regularmente, dormir 8 horas diarias, reducir el estrés y participar en actividades placenteras y productivas puede ayudar.
Sin embargo, una herramienta importante para su tratamiento es la terapia de sonido con ruido blanco. Este tipo de sonido, que contiene todas las frecuencias con igual potencia, eleva el umbral auditivo máximo, reduciendo la capacidad de estímulos auditivos intensos para activar la corteza cerebral durante el sueño, favoreciendo momentos de relajación y descanso. En muchos casos, esto logra enmascarar el tinnitus.
La terapia consiste en reproducir pistas de sonido con ruido blanco según la preferencia del individuo, especialmente media hora antes de dormir o cuando el tinnitus sea más intenso y molesto.